La doctora Eva María Martínez Pérez nacía en Madrid, donde actualmente trabaja, compaginando trabajo en consulta con la docencia. Esta joven odontóloga es profesora asociada en la Universidad Complutense de Madrid y ha trabajado también en diferentes universidades privadas, como docente de Odontopediatría en Alfonso X El Sabio y como coordinadora de Odontopediatría en la Universidad San Pablo CEU de Madrid. En la actualidad, Eva María Martínez trabaja en varias clínicas y colabora en la redacción de contenidos en relación a la Odontopediatría en distintas páginas web en internet como www.mydental4kids.com.

 

La Institución Ferial Alicantina y el COEA, junto con los colegios de Murcia y Albacete y la UMH, han apostado fuerte por la primera reunión profesional que se realiza en Alicante. ¿Qué le parece este proyecto?

Me parece una idea fantástica: hoy en día, hay mucha oferta en relación a cursos de formación pero se echa un poco de menos, fuera de las reuniones de Sociedades Científicas, la participación en foros de debate con profesionales colegiados de otras regiones.

¿Daría por tanto continuidad a un evento como el Ágora Dental?

Por supuesto que sí: espero que existan futuras ediciones: esto sería un indicativo de que este primer Ágora Dental ha tenido mucho éxito.

Los odontólogos tienen, por necesidad y vocación, una asignatura de constante reciclaje en su formación. ¿Por qué es especialmente relevante que los dentistas estén al día?

Considero que si un profesional de la salud no está al día con respecto a nuevos materiales y tecnologías, o con respecto a los resultados de investigaciones que se van desarrollando en relación a su trabajo, es probable que no pueda ofrecer lo mejor a sus pacientes. Por otro lado, incluso cosas que ya se han aprendido, si no se aplican con frecuencia, pueden caer en el olvido y es imprescindible refrescar conocimientos de vez en cuando.

¿Cómo ve la situación de la profesión en la actualidad?

Obviando el contexto general de crisis, la odontología no pasa por sus mejores momentos en España. En los últimos años ha habido un incremento exponencial del número de profesionales por habitante. Este hecho, junto con la facilidad que existe para que personas no relacionadas siquiera con la sanidad puedan abrir clínicas dentales están generando un aumento de la competencia que, aunque en condiciones normales puede ser bueno, a mi juicio no lo es. Se están rebasando límites que impiden mantener la calidad de la odontología. Por otro lado, la mayoría de los recién licenciados buscan trabajo en el extranjero porque en España las condiciones laborales son cada vez peores.

Un titular de su intervención en el Ágora Dental...

De manera cómica, me viene a la cabeza: “El paciente infantil y el dentista: ¿Quién tiene más miedo de quién?”. Volviendo a un plano más serio, podríamos poner “Con el paso de los años, lo que más cambia en relación al manejo del niño en la consulta dental es el perfil del paciente infantil y de sus padres”.

¿Siguen teniendo miedo al dentista los niños?

Afortunadamente cada vez menos, pero el miedo al dentista suele tener un trasfondo contra el cual, muchas veces, nos es complicado combatir. Por desgracia, aún hay muchos padres que siguen “amenazando” a sus hijos con que les pondremos una inyección si no se portan bien o cosas similares.

¿Existen claves para tratarlo?

Por supuesto que sí, aunque normalmente, eso lleva tiempo. El odontopediatra sabe aplicar las técnicas adecuadas para ayudar al niño a familiarizarse con el ambiente odontológico y los tratamientos. Una de las claves fundamentales es ganarnos la confianza del niño y conseguir su cooperación. Esto ocurre generalmente en la segunda visita, pero para algunos niños se requieren más consultas preliminares.

¿Cómo deben actuar o prepararlos sus padres antes de ir a la consulta?

Conviene no dar excesiva importancia a la visita al dentista. Si el niño percibe preocupación o ansiedad al respecto, pensará que algo malo puede ocurrirle. Debemos intentar que entienda la visita al dentista como una actividad más en su vida, necesaria y normal, no como una gran hazaña o reto a superar. Se deben evitar comentarios negativos sobre la odontología, incluso algunos que, aparentemente, tienen como objeto transmitir tranquilidad.

Para su primera visita al dentista se le debe explicar que va acudir a un sitio donde tiene que enseñar los dientes, sin dar demasiada información. En ocasiones, puede servir de ayuda enseñarles algunos dibujos animados, como por ejemplo, aquellos en los que Caillou o Pepa Pig van al dentista. Para los tratamientos es mejor que sea el odontopediatra quien se ocupe de explicarle en qué consistirá lo que hay que hacer.

¿Cómo debe tratarlos el dentista?

Pues, así en general, con cercanía, respeto y grandes dosis de paciencia. Evidentemente, no es lo mismo tratar a un niño de dos años que a uno de diez. Incluso, siendo coetáneos, el manejo de un niño puede ser totalmente distinto al de otro.

 


Compartir

Sobre nosotros


El COEA se encarga de regular y ordenar el ejercicio de la actividad profesional de la odonto-estomatología, con arreglo a las disposiciones legales que le afectan y el dictado, salvaguarda y observancia de sus Estatutos y del Código Ético y Deontológico.